Boca apabullo a Alvarado en su debut en la Copa Argentina
En un partido sin equivalencias, Boca Juniors comenzó hoy la temporada con una goleada 6-0 sobre el modesto Alvarado de Mar del Plata, en el estadio de Lanús, y avanzó a los 16avos de final de la Copa Argentina.
Con tantos de Lisandro Magallán, Ramón “Wanchope” Abila, Pablo Pérez, en dos oportunidades, Paolo Goltz y Carlos Tevez, de penal, el “Xeneize” pisó fuerte en su primer partido oficial y sacó a relucir la fortaleza ofensiva que tiene en su plantel, de cara al duelo ante Libertad de Paraguay, por los octavos de final de la Copa Libertadores, del miércoles 8 de agosto.
El rival de Boca en los 16avos de final de este certamen será San Martín de Tucumán, que eliminó a Patronato.
A pura contundencia, Boca resolvió rápido este encuentro, ya que en su primer avance serio abrió el marcador. Fue a los 4, cuando Magallán conectó de cabeza un rebote en el travesaño de un tiro libre de Mauro Zárate y metió el 1-0.
En ventaja, el “Xeneize” manejó los tiempos frente a un equipo limitado al que le costó muchísimo acercarse a Agustín Rossi.
Cuando pasaba la mitad de la cancha, Boca llegaba profundo y anotó el segundo a los 24, cuando Zárate, de frente, abrió a la izquierda para Cristian Pavón, quien tiró el centro y Abila la empujó sin problemas al gol.
Cuatro más tarde, Pablo Pérez se animó desde fuera del área y sacó un violento derechazo que, con la colaboración del arquero Matías Quinteros, ingresó al lado del poste derecho y significó el lapidario 3-0.
Iba a faltar algo más en esa etapa inicial, porque en 34, Pavón y Leonardo Jara hicieron una buena jugada por derecha, que terminó con un centro al medio y la aparición de Pérez, quien le pegó y, tras un leve desvío, volvió a inflar la red.
A los 10 del complemento, Boca metió el quinto. Goltz ganó de cabeza en un tiro de esquina y la pelota pegó en el poste derecho. El defensor volvió a tomar el rebote y remató para vencer la resistencia de Quinteros.
Ya no hubo partido porque Alvarado nunca encontró su brújula para acercarse al área de Rossi y Boca hizo lo que quiso.
Los últimos quince lo dirigió Pablo Echavarría porque se retiró lesionado Darío Herrera por un problema de un gemelo.
El partido tebía guardado algo más y fue el penal que convirtió Tevez, después de la infracción de Tomás Mantia sobre el colombiano Sebastián Villa.
Boca celebró el triunfo junto a la multitud que lo acompañó para continuar con la puesta a punto de cara a su obsesión llamada Copa Libertadores de América.
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